I- A María, sin espacios, sin respiros.
No
dos letras, que juntas niegan
No
consonante y vocal
que hacen el amor
mientras sus cabezas abanican
negando algo, negando esto, negando lo otro
no quiero partir, no quiero morir...
Ya no hay aves en el jardín
de hermoso plumaje, prendedores de paisaje,
ya no revolotean entre las magnolias
desde hace varias mañanas no están,
ya no cubren el verde follaje
ya no vienen, ya no van;
mas te has dispuesto a cavar hoyos
en el final de este limite, entre la tierra seca;
y pierdo mis pisadas sin entender,
sin querer pensar que aquellas aves,
están ahí guardadas, como relicarios en su cofre,
como tesoro, quimeras atrapadas
bajo magnolias que poco a poco se esfuman,
antes esparcidas, hoy evaporadas...
¿Que ganas con sembrar existencias que antes eran
hijas del cielo?... Que ganas...
Y entonces te veo así, tan distinta,
me haces analizar que el contenido
de lo hermoso de nuestras vidas
fue tan efímero como estrella fugaz
como barco de papel, como suspiro pasajero...
Tantas veces e sentido
tus pasos detrás mío
abrazados del sigiloso frío
tu boca murmurando te amo
en el tono de un te odio
y mi vida cayendo en trozos mientras observo
como se desbaratan murallas de ilusiones,
sientiendo mi pecho que los recuerdos aproximan velorios
llamados por tus extrañas intenciones,
como no saberlo si brillan en tus acciones...
me dices que quieres ser libre,
entonces, ¿porque no lo eres? yo no te aferro a mi…
!Tu cuerpo es libre!, !tus labios son libres!
Las puertas estan abiertas,
la jaula nunca tuvo cerraduras
vuela como ave, a nuevo jardin de magnolias
donde encontraras propios hoyos en el camino…
dejare la puerta abierta a pesar de esta razon que me agobia
por si deseas regresar a este tu marcado destino…