Ven conmigo a Belén...
y verás una estrella
que danzando se aleja,
y el silencio se adueña
de colinas y sendas.
Porque duerme entre pajas
el niñito más bello
que soñara la historia,
y su nombre es Jesús
y el amor es su enseña.
Ven conmigo a Belén...
allí danzan mil niños
en fantásticas rondas,
allí cantan los mirlos
allí emerge la aurora.
Ven conmigo a Belén...
donde está la inocencia
la esperanza y la risa,
donde el cielo se viste
entintado de miel.
Ven conmigo a Belén...
a rendirle tributo
al niñito nacido,
a Jesús que es nuestro Rey
el Mesías prometido.
Ven conmigo a Belén...
donde un coro soberbio
singular serenata,
le dedica con gracia
al infante que duerme
entre pajas y escoria.
Ven conmigo y verás
donde tiernas se besan
la esperanza y la paz.
FIN
R. Gruger / diciembre 1998