Porqué tanto me duele
que no estés conmigo,
me siento extraviada
en mi propio camino,
rodeada de tinieblas,
buscando tus pasos,
con el silencio al asecho,
con el ardor del que ama,
te siento como una llama
que me quema y no se apaga.
¡Doblan las campanas!
Y, es que huelo a muerte!
Los cirios encendidos,
esperan mi llegada
y, yo voy mi paso,apurando.
Y,es que huelo a muerte,
porqué se me salió el alma...
Sin darme cuenta
me convertí en fantasma
y ando divagando,
buscándote en la nada
y, no pude decirte
la falta que me hiciste
y, no pude preguntarte
porqué no me quisiste,
si tan sólo yo tuviese
la dicha de tenerte,
yo me regresaría
de los umbrales de la muerte
y te daría todo el amor
que por ti siento,
ese que llevo guardado
en mi pecho...tan adentro,
el que tú no has tomado.
Es que mi corazón es obstinado
y no quiere partir
si no me has amado,
pero tú no me quieres amar,
ni una carta me has enviado
y paso los días suspirando
con una angustia que me ahoga,
esperándote siempre... esperándote.
Ya no sé a donde depositar
estas caricias que me sobran,
no sé que hacer con estos besos
que me queman los labios
y con estos pensamientos,
que la materia gris taladran,
con tantas palabras
acumuladas en mi garganta,
con estos sentimientos
tan puros...tan auténticos,
que van de aquí para allá,
envueltos en una burbuja
a punto de estallar.
Si yo tan sólo tuviese
la dicha de tenerte,
me regresaría
de los umbrales de la muerte,
para estar contigo
y seguir en tu camino.
Si yo tan sólo tuviese
la dicha de tenerte,
yo me regresaría...
Felina