Borraría mis recuerdos sin pensar,
Los arrojaría al vacío a cambio de frío,
de una tormenta que congele para siempre mi alma,
para que no vuelva a resentirse, para que no vuelva a sufrir.
Quisiera volver a empezar cada día una vida nueva,
donde no existiera el ayer,
para no tener que esconderme de mis viejos tropiezos.
Rencorosa e incapaz de perdonarme, latigazos en mi estómago siento al recordar lo que he sido y soy…
Una máscara de hierro que se funde con el fuego de mis lágrimas.