Con un andar cadencioso… casi sigiloso
Te veo pasar frente a mis ojos!
Te estremeces! Se aceleran mis latidos
Y percibo tu ardiente suspiro!
Por un momento pierdo el sentido
Y me sumerjo en un extraño olvido!
Enciendes las miradas de la noche bochornosa!
Sin disimulo y lascivia todos te miran hermosa!
Y caldeas las hogueras cuando pasas insinuante
Moviendo tus caderas! Y tus senos palpitantes!
Te veo picara y soberbia!
Porque eres y te sabes peligrosamente bella!
Con tu sonrisa quedan todos presos
De la candente llama!
Mi corazón se inflama por tus besos!
Y como te abusas por eso!
No tengo celos al sentir tu piel tibia como el sol del mediodía!
No me dejas dudas, se que eres maravillosamente mía!
Te espero paciente y no me doy por vencido!
Porque tu corazón hablo con el mío!
Allí comprendo que solo para mí
No eres un fruto prohibido!
Raen
Raúl Enrique Perdiguero Samaja