FELINA

ESTAR TAN MARCHITA COMO LA ROSA MUSTIA

Alejarme de ti como quisiera,

 

para no acordarme, del rose de tu boca,

 

pero a cada paso que doy, te estoy amando

 

y extrañando el almibar de tus labios.

 

Alejarme de ti como quisiera

 

y no cargar tus recuerdos que me queman,

 

de aquellos días, que ardimos en la hoguera

 

y fuimos alma y fuimos piel,

 

que se fueron calcinando.

 

Tu recuerdo día a día, ando cargando,

 

mientras pedacitos de alma voy regando,

 

saturados de la hiel que me dejó tu olvido,

 

para qué, en la aridés de tu pecho,

 

se vayan marchitando.

 

Porqué no pude, olvidarme de tus besos,

 

ni de aquellos días, enque yo te estaba amando,

 

porqué el silencio, atormentó mi vida

 

y nunca pude comprender de tu partida.

 

A la luna y las estrellas les pregunto,

 

si ellas han visto, un amor que yo he perdido,

 

con su tenue titilar ellas responden:

 

Ese amor ya se ha ido...

 

no esperes más por él...

 

tienes que dejarlo en el olvido.

 

¡Como he de hacerlo!

 

si lo llevo arraigado en mi alma,

 

de mi mente, los recuerdos no se borran,

 

desde el mismo instante, en que le he conocido,

 

los llevo como grilletes,purgando una condena

 

y siento, que hierve su sangre en mis artérias

 

y como hiedra venenosa,

 

se expande en mis entrañas

 

y se aferra con tal fuerza...

 

con la fuerza de una fiera,

 

qué sería imposible

 

arrancancarlo de mi vida.

 

Tendré que vivir encadenada a su recuerdo,

 

y estar anhelando, sus manos en mis manos,

 

estar suspirando por el aroma de su piel,

 

estar esperando una caricia apasionada,

 

soñar, con el fulgor de su mirada,

 

escuchar de sus labios, que no me dicen nada,

 

dormirme sola en la noche, con mi angustia,

 

faltarme su presencia como el aire que respiro,

 

sentir que sin él, mi vida pende de un hilo,

 

estar tan marchita, como la rosa mustia,

 

exhalando mi último suspiro.

 

Felina