Mi soledad se quedó dormida
un segundo
y despertó por la caricia suave de tu sonrisa
Aquella tarde vi florecer
los lirios, en la orilla del lago
mientras tus ojos regaban
de vida la primavera
Súbitamente desperté y encontré
una inmensa tormenta
que se desvanecía
en aquella grata figura
difuminada en el perdido horizonte
Donde mis dedos te dibujaron
donde mis besos te encontraron
cerré los ojos, otra vez
porqué entendí
que tú eras
una visión del cielo
y sólo con mis ideas, podía lograrte
Así qué me dediqué
a amarte en silencio
desvistiendo lentamente tus egos
quitando los botones de tu vanidad
sintiéndo los espacios rellenos
de ternura y pasión
saliéndo de tu pecho
casi a punto de explotar