Alma de niña,
repleta de amor,
sus puertas abría,
al desconocido amor.
Radiaba de ternura,
como los rayos del sol,
sentimientos cristalinos,
como aguas de manantial.
Corazón atormentado,
por vientos inciertos,
murmurando preguntaba,
Merecerá mi amor,
desconocido corazón.