Maravilloso el existir
Tocar la piel de la mujer
Saciar la sed o beber vino
Sentir el Sol o ver la lluvia
Tener a quien amar
Sufrir tristezas y alegrías
Contar las nubes
Llorar verdades
Y sentirme sólo
Maravilloso es no tenerte
Y a la vez robarte
Secar el odio de extrañarte
¡Amiga mía de la vida!
¿Por qué estás lejos?
¡No ves que purgo mi pecado!
¡No ves que agoto mi existencia!
¡No ves que eres mi vida!
Maravilloso contenerme
Como el amor en las tinieblas
¡Amiga mía estoy llorando!
¡Como las lágrimas de Dios de ver el mundo!
¡De la impotencia de mis manos!
¡De la impotencia de mis pensamientos!
¿Por qué se tiñe de escarlata mi mirada?
¡Eterno el Dios que hizo el amor!
¡Eterna tú mujer, que me desgarras hasta el alma!