SOMOS, SERÁ VERDAD QUE SOMOS
Fugaces estrellas somos
en el cielo de la vida,
como un deseo breve del supremo,
tan sólo dejamos rastro.
Somos un pestañear del tiempo,
soplo de eternidad,
somos tenue silencio
que se cae al vacío.
Un pedazo de memoria
que vive en finitas mentes del olvido,
historia repetida
en paginas amargas.
Un mohín en los labios
de una noche cualquiera,
el eco de una voz
que se abrazo en el viento sin retorno.
Holograma en los ojos
del corazón de alguien que transita,
un recuerdo de infancia presurosa,
la nobleza de un alma en utopías.
El polvo de la tierra
que prueba el paladar de quien respira,
abono que en la savia resucita,
y muere en el otoño cuando sus ramas secan
y anegada en el frío se entorpece.
Somos letras que hilvanan bella poesía,
que sólo el que la lee
siente con suavidad en su mejilla
una esencia que en brisa le golpea
y le susurra quedo en el oído,
el epitafio… de una dulce canción.