Belial Luzbel

Muerte de una pareja jóven.

 

Él la amaba

Y ella a él.

Dos jóvenes corazones

Que se supieron querer

 

Disfrutaban de estar juntos

En cada momento, en cada segundo

Entonces solo de ellos

Parecía que era el mundo.

 

Aquellas tardes

De miles de besos

Eran de amores

Y de deseos.

 

Dos jóvenes almas

Que inocentes eran

Ajenos al mundo

Que los rodeaba

 

Pasaron meses y meses

Y cambiaron las estaciones

Pasó invierno y primavera

Y con ellas las flores.

 

Llegó entonces

Aquel otoño

Tan tristes hojas

De dolor hondo.

 

Cuando en el silencio

Se escuchan tiros

Y aquellas hojas

En aquel piso

Se tiñen de rojo sangre

De aquellos chicos.

 

Fue otra vez testigo

La ciudad de grises castigos

En un atardecer anaranjado

De la muerte de dos amados.

 

Y el atardecer se volvió rojo,

Y a la noche se volvió negro.

Ahora en el cielo oscuro

Hay dos luceros

Que danzan juntos

Por todo el cielo.