Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

EL POETA IRREVERENTE

                             

 

Poeta Irreverente  -Un gran amante en tus poemas.

Hablas de amor igual que penas.

El erotismo disfrutas fino.

Haces tu arte con gran cariño.

Lizmarlogua

I

…hoy me siento muy ufano

de aprender que en esta vida,

la palabra es una herida

que va sangrando mi mano;

 

es por eso que he llorado

ocultando mi destino…,

¡igual que el añejo vino!

con el tiempo me he formado.

 

O si tengo que decirlo

o gritar la desventura,

ha de ser por la espesura

que mi ser…pudo vivirlo.

 

Y si conocí la “Gloria”

fueron  infiernos pequeños,

donde se quemaron leños.

(Creyendo) que hubo victoria;

 

por eso percibo al viento

y reconozco la tierra,

donde mi paso se entierra

y mi voz es un aliento.

 

Entonces que puedo ser

si es liviana mi conciencia.

Si es pecado la apariencia

o en apariencia pequé.

 

Me voy alejando solo

como un desnudo paraje,

que le imponen ese traje

donde la risa es con dolo…

 

He llegado a la incoherencia

a la locura y a todo.

Por eso de algún modo

soy un poeta sin ciencia.

 

II

 

 

Me formé como los henos

en el silvestre camino,

donde probé…repentino

toda clase de venenos.

 

Tuve en las manos la droga,

en los labios sólo un beso,

pero no cumplí el exceso

que la vida le provoca.,

 

las parrandas me enseñaron

que los atajos no cubren,

cuando las canas descubren

las veredas que no ataron.

 

Por eso siempre he sabido

que sólo escribe la mano,

cuando se ha ensangrentado

como lanza en el costado.

 

 

Y para dormir requiero

no el perdón. Pues no he pecado.

Si fue mi camino andado

o lo anduve por entero.

 

Escribir es mi delirio

es mi vida… es mi alero:

‘porque ha costado el sendero

y ha sido mi martirio’

 

Antes de sentirme viejo

y que la muerte me ronde,

¡oh Dios…! Porque no responde

mi corazón al espejo.

 

Es mejor dejar la Gloria

inmerecida de anhelo,

porque no extendí al cielo

las alas de la victoria.

 

 

 

 

Con esto ya me despido

con el cursi pensamiento:

‘que sí,  fui más que un lamento

un dolor enardecido’