Andrés Mª

ECOS DE VIDA

Hoy necesito tu voz

que se una con la mía.

Jugaremos con el eco

que producen nuestras almas

-verberaciones sonoras-

del sentir de nuestras vidas,

diálogos de almas afines,

que no respetan el tiempo.

Seremos un verbo nuevo,

que se pierda por los valles,

por las montañas y bosques…

sin esperar la respuesta.

Tan sólo el eco lejano

de tormentas ya olvidadas

recordará, sin palabras,

que aún no ha llegado el fin.

El futuro está delante

Y no pregunta quién somos.

Vayamos con las estrellas,

Viajemos… para vivir…