en silencio, en silencio. con las manos al cielo.
despota fui con tus cabellos centellantes,
y con la afliccion que henchia amargamente tus entrañas.
fui tu carcelero, un holgazan....un fiero maniqui.
no escuche tu ruegos incesantes
me escondi de tu voz apacible y extraña.
tus sueños fueron en mi mano mezquina
una hoja seca que pise sin vacilacion.
tu´ mi rea. yo tu carcelero. ¡oh rea bienhechora!
aun con las manos sangradas por las cuerdas
esas cuerdas que aprete con sadica desdicha.
tomas mi rostro y lo unges con tus lagrimas.
hoy el ser perdonado es mi presente
con tus lagrimas lavaste mi rostro,
y con tus labios me diste libertad.