Quisiera ser la noche para cobijar tu cuerpo
con mi ser,
para que te cuide mi presencia.
Para que no sientas mi ausencia
ni siquiera en las largas noches que nos separan.
Velar tus sueños en mis entrañas,
hasta que lleguen la mañana.
En ese preciso momento quisiera convertirme en el día
y regalarte alegría cada mañana.
Despertarte con el calor de mi presencia,
recorrerte lentamente con la luz de mi mirada
y la calidez de mi cuerpo.
Me gustaría también ser tu sol, ser tu luna.
Arroparte y despertarte, todo solo con mis brazos....