Vito_Angeli

Tálamo ardiente

La  noche  era  rito gestor  de  besos

plasmándolos  en   sábanas  de  seda.

El tiempo se  mareaba  por  tus  retos

de  repetir  igual  pasión  en  la  mesa.

 

 Lugar  de  ensueño  para  el  batallar.

Deseos reprimidos  quemaban celoso

enfrentamiento  de  elite   a  celebrar

protagonizado por  cuerpos  fogozos.

 

Del  tamaño  de  dos  plazas y  media

era la  tierra de nuestras  emociones.

Afloraban  ansias   de   viajes  nuevos

en bote  remado  por  dos  corazones.

 

 Sabana  de color  crema  ambientaba,

tus  suaves curvas  fueron  pacientes,

mientras  todo  mi  interior  disfrutaba

la  devoción  de  tus  ganas  ardientes.

 

El amanecer  rompía  pacto durmiente

donde el amor resultó  ser  consumido.

La cama fue testigo de noche ferviente

condenando nuestras almas a lo vivido.

 

Vito Angeli