Cuan grandioso me pareciste al conocerte,
Al centro del jardín que engalanabas,
Era yo niña tú… majestuoso árbol creciente,
Impresionantemente cuajado de follaje,
Cuantas veces bajo tu sombra me cobijabas.
Tantas tareas, dibujos, escritos y poesías
Realicé concentrada a tus plantas
Momentos de retrospección y fantasias
Me acompañaste cuando muy sola,
Triste o alegre me encontraba.
Cuando más concentrada me dedicaba,
A hacer mis tareas o ejercicios,
Tú, mi amigo tan travieso y juguetón,
Dejabas caer una hoja o una flor que me obsequiabas,
A cambio sin saberlo, con gran gusto te regaba.
Ya no estás más ahí amigo mío,
Mas tu esencia está siempre conmigo;
Compañero fiel de algarabía y tristeza,
Estados normales de la adolescencia,
Soñaba apoyada en ti, ahora lo hago contigo.
Tu sitio sigue ahí, en el familiar jardín,
Otras plantas podrán ocuparlo;
Aunque bellas sean nunca, nunca,
Ocuparán en mis recuerdos y corazón…
El cariño agradecido que te guardo.
Nena Morena
Derechos Reservados (2010)