Cuarenta y cinco años después, inesperadamente
Un catorce de diciembre registra otoñal temperatura
Con once grados que hacen pronto añorar la calentura
De un sol pleno e inclemente de apenas días recientes
“El clima se ha vuelto loco”, expresa el pueblo impaciente
“La naturaleza rechaza nuestros actos”, dice otro varón sagaz
Con un rebuscado argumento que se me antoja falaz
Por sus modales fingidos y vocablos incongruentes
Si hace cuarenta y cinco años estaba igual el clima
Y hoy de nuevo nos sorprende el frío
Mucha agua ya ha corrido por el río
Y si yo como ayer propongo nuevas rimas
No implica que el mundo esté cambiando tanto
Ni para un súbito colapso, ni para caerse de espanto.
ELEPE, 14 de diciembre de 2.010.