Alejandro José Diaz Valero

Leer y reír

LA MUERTE DEL RATONCITO

Por fin atrapé el ratoncito

que merodeaba en la cocina,

¡Que animalito tan ladino

casi con la casa termina!

 

Para poder ponerle freno

a todas sus fechorías

tuve que usar veneno

de los que venden hoy día.

 

Pero la paz, efímera fue,

no nos duró mucho tiempo

porque en la casa encontré

ratones que ni les cuento

 

Pienso que del ratoncito difunto

al conocerse su mortuorio

han venido los otros  juntos

a heredar su patrimonio

 

Voy a frenarles el  regreso

antes que acaben conmigo,

no les compraré más queso

a ver si van donde el vecino.

 *****

 

MIS PRENDAS APRETADAS

Me queda apretado el pantalón

y otro nuevo no he podido comprar

ya me molesta tanta fricción

que comienza en la zona testicular

 

Y mi camisa que horror

me aprieta de igual manera

temo que suelte algún botón

y le saque un ojo a cualquiera

 

Los  zapatos aprietan también

tengo los dedos engarruñados

juanetes y callos se ven

brotando por todos lados

 

Tanta apretadera tuvo su excepción

Lo digo de modo sencillo,

mis medias no ejercen presión

y ya las tengo por los tobillos.

 *****

 

 EL PLATO EQUIVOCADO

Fui a un restaurante

y pedí pollo guisado

pero tuve que pedir un purgante

después de haber almorzado

 

La carne estaba tan dura

y hasta tenía mal olor

que ni siquiera la verdura

le pudo mejorar el sabor

 

Poca carne y mucho hueso

 olor fétido y sabor amargo,

sabía igual los muslos y el pescuezo

un plato digno para hacer estragos

 

Yo siempre soy muy discreto

por normas de educación

pero al mirar del plato su aspecto

debí de dar un buen sermón

 

Pelear ya no tiene caso

por ese almuerzo tan extraño

solo espero que lo servido en el plato

no me haga tanto daño

 

Muchos dirán que me apresuro

haciendo juicio de valor

pero pienso que comí zamuro

porque  todavía cargo la indigestión.

*****