Otra vez golpea la puerta, llena mi alma de dolor.
La depresión se apodera de mi, lágrimas y más lágrimas no dejan de caer…
Como siempre ese horrible tormento de saber que esta tan cerca acechando algún cuerpo moribundo, y simplemente yo no se a quien se va a llevar…
No se si soy yo u es otro…
Solo esta… me hace saber que esta presente…
Siempre a mi lado, como si deseara hacerme su cómplice.
Me condena a llevar esta maldita condena que no elegí… que como hoy no resisto saber el destino.