hoy mi alegría está en blanco y negro
diluida sobre la alfombra de unos sueños.
ya no pinta arco iris ni indecibles absolutos
en tu estancia, pero yace intacta de recuerdos.
mi alegría se espesa dulcemente en tu mirada
pero se diluye lentamente en la tarde de mi alma.
se hace laberinto y nostalgia en mi ventana,
ventisca de ilusiones, bordón de una guitarra.
mi alegría es una estancia mágica. un sol tendido
sobre el mar resbaladizo de los desasosiegos
donde comparten tu sonrisa y mi silencio un espejo
en que naufraga el barullo de la curva lunar donde vivo.