Se escapa mi suerte
Y por única salida me espera La Muerte
Navego entre memorias y fantasías
Ella dormida en una mísera utopía
Espera ansiosa mi llegada
Sentada en su silla macabra
Mientras su rechinar a mi retorno demuestra alegría
Entonando una melancólica melodía
Seducida por mi vieja agonía