"Cuando estoy contigo suelo rechazar/ algunas cosas que detesto,/ Que tu propósito sea jugar/ y el amor... sólo un pretexto".
Sabes moverte muy bien
En el momento de bailar
Y hasta eliges con quién
Vas a irte feliz del brazo…
Pues algo como un mal paso
Nunca te permites dar.
Te la pasas de rumba en rumba,
Aunque alguna no te divierta,
Así serás hasta llegar a la tumba,
Ninguno de tus gestos te delata
Y nunca beberás como novata,
Para que crean que eres experta.
Muy bien has de pintarte,
Sin hacerlo no vas a salir,
Tantos van a admirarte
Al pasar tan elegantemente,
Que es lógico verte pendiente
De cuan bella vas a lucir.
¿Y el vestido? Ah… el vestido,
Un detalle importante, vital…
Debe ser muy bien elegido,
Pues qué tragedia sería ésta,
Que veas al llegar a la fiesta
Que alguien tiene uno igual.
Lo ves lindo en un aparador
Y exclamas “¡me lo llevo!,
No importa el precio, señor”.
Por una vez será exclusivo,
Ya que por ningún motivo
Osarás ponértelo de nuevo.
Ahora te ves tan bien arreglada,
Que cualquiera quedará perplejo,
Luces muy coqueta, emocionada,
Brillando más que una estrella.
“¿Quién es la mujer más bella?”.
“Tú… tú…” responderá el espejo.
Pronto vendrán a buscarte,
Parecerás un ángel del cielo,
Pero no has de conformarte
Con un Volkswagen ¿verdad?
Tan sólo aborda su majestad
Un vehículo último modelo.
Coqueta en todo momento,
Sexy en múltiples modos…
Al infierno el sentimiento,
Nunca amarás a ninguno.
¿Por qué coquetear con uno,
Si puedes hacerlo con todos?
Nadie te verá nunca llorar,
Tus pasos son bien medidos,
Tú ignoras lo que es amar,
Tu corazón tal vez lo gritó,
Pero a ti nunca te interesó
Interpretar sus latidos.
Te sugiero que en estos días,
Cuando te estampen un beso,
Dejes de hacer tus tonterías
Y al hablar del amor entre humanos,
Tengas un libro en tus manos
Para que sepas qué es eso.
Y trates entonces de cambiar,
Y si al fin para ti llega ese día,
Que nadie te vuelva a señalar
Como la mujercita aquella
Que por fuera era tan bella…
Y por dentro, tan vacía.