Avecilla viajera
que surcas el aire,
pasas muy a prisa
impulsada por la brisa,
no hay quien tu vuelo
pueda detener.
¡Ay, si yo pudiera
como tú viajar!
Y...Que me llevara el viento,
hasta ese lugar,
en donde el sol brille más
y la luna sea bondad.
Yo me iría a buscar,
sobre mis alas de libertad,
a ese amor, que un día no vi más.
Avecilla viajera...
Si yo pudiera como tú volar,
yo cruzaría en raudo vuelo
el mar y su inmensidad,
me adentraría,
del horizonte, en su profundidad,
volaría por todo lugar,
descubriría un mundo irreal,
en donde la esperanza brille,
con los destellos del metal,
las ilusiones se vistan de seda
y sean tansparentes como el cristal...
Las lágrimas sean perlas,
que se viertan al llorar,
que del cielo lluevan flores,
pintadas de mil colores,
las nubes algodones,
mullidas como ropones,
el dolor se lo lleve el rio
y los peces no tiriten de frio,
las estrellas sean espejos,
en donde las ondinas se miren,
reflejando su belleza,
con matices del arco iris.
Las fieras con sus rugidos,
en la selva formen conciertos
y los pájaros estén atentos,
con sus melodiosos graznidos,
que acompasen los sonidos,
del suspirar de las hadas,
que como collares lleven,
serpientes emplumadas.
¡Ay... Mi avecilla viajera...
Si yo pudiese
este mundo cambiar!
Yo lo cambiaría,
por ese mundo irreal,
en donde nadie sufriese
y que todo fuese felicidad.
Felina