Voy a dejarte de amar un día,
dejar de soñarte, de pensar en ti;
en tus ojos y tus dedos,
en tus risas y en tus sueños.
Te dejaré de amar muy lentamente,
como un aliento, como un suspiro,
como al humo de tus cigarros,
como la brisa que ya se fue.
Y olvidaré aquel día en que te quise,
cuando lloré, cuando gritaba, cuando calle.
Cuando sentí que el mundo se me venía encima.
Se me apagaba el sol, la vida, los sentidos.
Cuando tenías mi amor entre tus manos.
Se me escurrió tu angustia por mis celos,
y te quise no lo niego.
Y te ame,... porque te ame!
He de dejar de amarte un día,
y olvidaré cuanto te quise,
cuanto he sufrido,
cuanto he rogado.... cuanto falle!
© Armando Cano.