ay corazón, lo que me haces pasar!!
no quedamos en que guardarías silencio al verlo,
que tu galope serenarías y no me harías hablar entrecortado
y hasta sin sentido?
Debo llamarte traicionero
me sigues llevando a su encuentro y lo peor de todo
sigues pretendiendo que yo lo quiera
y que desee aquel sublime momento de contemplación
que por lo demas no es correspondido...
debo llamarte además masoquista.
No te das cuenta que sufro con su indiferencia,
que daría mi vida por ver ternura en su mirada
y reflejarme en sus pupilas.
Hasta dónde pretendes llevarme corazón palpitante
lucho contra tí...pero tus armas son más poderosas
debo llamarte entonces...corazón dominante.