Todas las miradas, me arrastran hacia a ti,
Me adormecen en tus suspiros,
Me esconden en tu sombra,
Donde la oscuridad juega con tu cabello.
Me veo rodeado, de tus suspiros,
Que llenan mi atmosfera de colores
De amor en todas partes,
De dolor a cada lado que miro.
Ya no estás conmigo, la luz se ha ido,
Solo quedan los borden de la soledad
Que encierra mi alma en mi mano,
Esta que hace espejismos de tus labios.
Ya no estás, y no te das cuenta
Aun corres en mis brazos,
Con los tuyos abiertos, cantando
Ya no estás, y no te das cuenta.
El humo se desvanece, se diluye
En tu sonrisa, siempre anacrónica.
Encarcelada en mi memoria,
En los retumbos de sangre de mi cabeza.
Ahora ya no estás, lo sé, ¿tú lo sabes?