Hoy en el siglo de un día, te saludo cordialmente,
de un modo que expresa, lo que sienten los poetas.
Tú te has ido, pero quedas en la memoria de la gente,
y dejas aquí tu honra, tus versos y tus letras.
Tú te fuiste, así, como puede se ir cualquier persona,
pero seguirás viviendo en la luz que te acusa.
Mi colega no te fuiste, me equivoqué, me perdonas,
transitaste un camino pero no olvidaste a tu musa.
Este siglo esta cansado de contarnos cosas nuevas,
y no tuvo barreras para hablarnos de tu descanso.
Hablamos de guerras, muertes y bodas,
de tu honor intachable que nunca tuvo fracaso.
El día de hoy me dicen, que el gran Mario murió,
pero aun diciendo esto no se entorpece tu verso.
Dirán quizás que se fue, o quizás dirán viajó.
Pero todos ya saben que usted, tendrá regreso.
Hoy en himno a tu obra, y a la mente de un gran genio,
en nombre de los poetas te diré, no hay final.
Y para serte sincero te daré el primer premio,
por seguir siendo poeta, y por seguir siendo inmortal.
17 Mayo 2009
LEOM KOLMNELA