ninfadora
OCEANO AZUL
Como valiente marino,
Te has volcado en mi mar,
Entre sumisas miradas
Y violentas marejadas de tu beso,
Atrapas mi cuerpo entre tus brazos
Como un huracán de suave embelezo.
Como maestre suspicaz de tu barco,
Desnudo viajas por mi cuerpo,
Convirtiendo en timonel tus suspiros
Ahogándolos en el agua azul de tus gemidos.
Creyéndote Poseidón has hecho templar mi carne,
Marcando tus dedos en cada poro,
Enciendo al paso de tus manos fuego
Y braza de pasión calcinante,
Que me consume despacio y con demoro.
Y te sabes el dueño del mar de mis emociones,
Y te hundes en mis pechos y pezones,
Navegando en mi cuerpo que haz desnudado para ti
Sumergiéndote en lo profundo de la necesidad
Amándome con desesperada ansiedad.
Como feroz navegante de alta mar,
En este océano azul de tu mirada y tu deseo celoso,
Te prendes delicioso de mi Venus y mi loto
Que ante tu estremecedora humedad,
Me hace delirar inquieta y entregada
Al volcán al rojo vivo de mi debilidad.
Y resurgen sin esperas mis gemidos,
Del oleaje insistente de tus besos,
Caen delirante uno a uno de tal manera
En mi ser, en mi formas que tanto te gustan,
Que tejen exquisitas la marea de tus suspiros.
Y en esta lucha de huracán contra navegante,
Te haz anclado de mi cuerpo fuerte, decidido
Excitando mis sentidos,
Ante el embate de las olas de tu ser viril
Hundiéndose absoluto en mí abismo virginal
Quedándote de mi sexo fielmente prendido.
Y has sido una lucha incontrolable de sudor,
Deseo, lujuria y seducción
En la que me haz tomado libremente,
Embriagándote de mis sabores
Enajenándote ciego de mis olores,
En este desmedido océano embravecido de pasión
Donde haz naufragado bravo tu lengua,
Por mis pechos y loto
Por mi Venus y botones.
Me haz envuelto en tu lucha carnal,
Llevándome a un tu, un yo
Un nosotros navegando marineros,
En las aguas turbulentas del sexo
Ese sexo que gozamos como emperadores del mar.
Y como absolutos reyes de la noche,
Sentimos al cielo y al mar, juntos
Dentro de nosotros,
Dentro de tu sexo,
Dentro de mi loto virgen,
Que aun contigo dentro no ha perdido virginidad.
Hemos explotado en toda pasión,
En toda lujuria desbordada
Tú tomado mi cuerpo,
Y saciándote de el
Yo tomando tu ser varonil y perfecto
Calmando mi sed en el
Hemos viajo y naufragado
Tú conmigo…
Yo contigo…
Enajenándonos juntos
Tú dentro…
Yo abierta a tus encantos seductores,
En esta ráfaga de mar y sortilegio
De este océano azul
De delicia, fuego, pasión y deseos
conquistadores.