mario horacio

Ideales

  

 

 

Bajo el cielo del alba, muertas las estrellas,
me alejo en el desierto sobre leves arenas.
Me duele despedirme. No encuentro ya mis huellas
con los pies en el aire. Borradas las cadenas.

Ya defendí mentiras, ya intenté epopeyas.
Allí quedan los muertos. Y solo puedo apenas
sacudirme las voces de las sombras aquellas.
Ya di toda mi sangre cuando abrieron mis venas.

Nos clavaron las rosas sus espinas vilmente,
pero al cielo y a la tumba se va desnudo y herido,
vestido solo de alas, mirando al sol de frente.

Ya no habrá viento blanco que así nos atormente.
Hoy ya nada nos une, solo queda el olvido.
Y así se irán los sueños, con el ángel ausente...