No son míos los deseos son los tuyos
Son los nuestros
Son el agua y el desierto
Es un barco junto a un puerto.
Tu deseos pueden ser deseos ciertos.
Y en la vera de tu piel
Haré miel en tu panal
Y seré fiel con tu anhelos.
Y estos cielos
Van a estar siempre abiertos.
En tus brazos en tu boca y en tu huerto
Dejaré mi paladar al descubierto.
Voy a estar en tu costal un día de estos
Con el único propósito que tengo.
Mi deseo por tu cuerpo.