El octavo día fue creado para la expresión de los más altos niveles del ser humano.
En el octavo día los sentimientos planearon adherirse al mundo y al ser de los seres humanos, en donde no tomaron en cuenta la devastación de cada uno de ellos en las pasiones prohibidas y en los encierros mutilantes del alma.
En el octavo día la negrura de la raza humana se manifestó para hacerse presente en la vida dentro de la creación del universo.
En el octavo día Dios salio a caminar después de la creación del paraíso para regresar a ver la melancolía como estandarte del corazón sin esperanza que ha caído a causa del libre albedrío mal usado.
El octavo día es la oportunidad de perfeccionar el paso largo y seguro de haber caído y cometido errores en los otros 7 días de la semana.
El octavo día es el regalo oportuno sin tiempo ni espacio entre la vida y la muerte para decidir entre amar deliberadamente o amar a ciegas y con ataduras.
Ocho días necesitamos para vivir una vida diferente fuera de un contexto que nos limita a llevar la angustia desmesurada de una fecha y de un tiempo contado; tiempo que es relativo y que engendra amargura por sentir que no se hace nada satisfactorio que nos lleve a la plenitud dentro de los 7 días marcados por la creación divina.
Crea tu propio octavo día. Día que sabrás cuando abrir la tierra y el tiempo para generar ese espacio necesario para la creación de una vida nueva y plena que te lleve a los niveles mas altos de tu existir.
DeL MaR