El Fin De Todo
La cuerda gruesa se ha convertido en hilo
débil y rompible igual a la tela más podrida,
en su textura tan fina el viento en una huida
reventará el algodón para dejarme tranquilo.
Los escritos quedarán como siempre ignorados
por ese mundo que jamás quiso ser atento,
que ha despreciado a más no poder el talento
terminando de matar a los Poemas plasmados.
Un escape diplomático, en extremo, decente;
el abandono a la crítica y esa repetida escena
hiriente, diaria, sentencia fija y condena
al vivir en el planeta de controversia insistente.
Y, no habrá vuelta atrás, un final determinante.
Despedida solitaria, única, consagrada sin retracto;
no se vuelve a nacer, o quizás sí, en este acto
que no lleva hipocresía por ser el último instante.
Horizontal… las manos entrelazadas de tal modo
que indiquen una paz tácita y sobre entendida
demostrando que el alma viaja ya sonreída;
celebra por ser libre… y sabe que es fin de todo…
Alviz Neleb