No supe evadirte mi amor,
No supe decirte que no,
Quizá mi corazón anidaba dolor,
‘Tu amor’ a mi corazón conquistó.
Agonizante y tambaleante mi espíritu,
Hermoso y tierno tu rostro angelical,
Nadie pudo rescatarme, más que tú,
Atroz el egoísmo, en un mundo banal.
Quise no mirarte más,
Tal vez, solo no quería pecar,
Pero tú mirada, no era fugaz,
Ostentaba quieta y me invitaba a. . . ¡Amar!
Corriendo iba por la vida,
Sin amar, sin demostrar sentimiento,
Llegaste tú, y sentí mi caída,
Me convertí en brisa y volé en el viento.
Poco a poco mi corazón cedió,
No supe como, pero pasó,
Cupido me anestesio desde que te vio,
Sublime conquista, tu amor me alcanzó.
Radical no es mi sentimiento,
¿Sabes, que es lo más seguro?
Es que. . . ¡Tú nunca saldrás de mi pensamiento!
Estas en todos lados, ¡Más allá de mi futuro!
Siente mi corazón,
Siente más que mi amor,
Renueva con tus besos, mi adicción,
Apaga mi llanto, calma mi dolor.
Golpéame con un exquisito beso,
Grítame con un ‘Te amo’
Ahórcame en un abrazo,
Déjame morir en tu regazo. . .
Y no puedo más que agradecerte,
Me has enseñado a amar,
Me hice adicto a besarte,
Y es que me muero si no te vuelvo a besar.