SE SINTIÓ TAN SOLO.
SINTIÓ QUE HABÍA SIDO ABANDONADO.
SABÍA QUE DEBÍA BUSCARLA.
PERO ESTA VEZ NO SABÍA DÓNDE.
DONDE PODRÍA ESTAR.
SE DIO CUENTA QUE esta vez NO ERA UN JUEGO.
SINTIÓ QUE MORIRÍA SI ELLA NO VOLVÍA.
LA VIDA SIN ELLA NO TENDRÍA SENTIDO.
NUNCA VOLVERÍA A SER EL MISMO SI ELLA NO VUELVE.
TODA SU FAMILIA AYUDÓ A BUSCARLA.
INCLUSO SU ESPOSA E HIJOS.
PERO DONDE BUSCABAN, NO estaba.
AQUELLA NOCHE SE POSTRÓ. Oró, PIDIENDO AYUDA.
EL SEÑOR LE RESPONDIÓ DESPUÉS DE MUCHAS LUNAS.
DIJO:
- “ME LA LLEVÉ, Y NO VOLVERÁ MÁS CONTIGO.
ES NECESARIO, PORQUE de ESTA MANERA COMPLETARÁS TU CRECIMIENTO EN ESTA TIERRA.
TUS HIJOS SERÁN MÁS HUMILDES.
TU ESPOSA APRENDERÁ A CUIDARTE, TE AMARÁ, SUFRIRÁ POR TI.
TUS HERMANOS APRENDERÁN A VALORARLA.
HASTA TUS VECINOS SE HARÁN MEJORES GRACIAS A TI”.
POR ESO TE HE ESCOGIDO, PORQUE ME ERES ÚTIL COMO EJEMPLO.
ESTÁ BIEN, SEÑOR, –RESPONDIÓ- .
PERO QUE GANARÉ CON TODO ESTO?.
- TE DARÉ LA VIDA ETERNA.
ALLÁ LA ENCONTRARÁS NUEVAMENTE, PERO SERÁ INDEPENDIENTE DE TI.
Y COMO LA RECONOCERÉ?, – PREGUNTÓ-.
– ES SENCILLO, SOLO LLÁMALA POR SU NOMBRE:
Salud.
- ELLA RECONOCERÁ TU VOZ Y SE PRESENTARÁ ANTE TI.
- Y TÚ LA PODRÁS VER, PERO NO LA NECESITARÁS MÁS.
– CUANDO LLEGUES,
SERÁ PORQUE YA ABRÁS RECORRIDO LARGO CAMINO, CUANDO HAYAS CONCLUIDO LA CARRERA.
Y TE LLAMARÉ HIJO.
Y SERÁS CONSOLADO DE TODOS TUS SUFRIMIENTOS.