Como empezar mi historia, quizás os interese bien poco pero mirar, a mi también me importa bien poco lo que penséis y por eso la contaré. Es muy posible que estéis sentados, encerrados en vuestros ordenadores buscando un sentido inútil a vuestras creencias, inseguros de vosotros mismos intentando colmar vuestros pensamientos en un punto que los una con vuestras emociones, ¡vaya! Buscando un equilibrio. Pero que preguntas os hacéis insensatos, si vais a morir sin contestarlas, dejaros de perder el tiempo, sentaros un momento en vuestras pantallitas absorbe cerebros y leer mi historia. ¡Si! Os lo digo a vosotros cenutrios, aquí está…!Como empezarla dije antes!, la empezaré poniendo en mis cascos una buena música, la quinta sinfonía de Mahler, ¡No! ¡No!, mejor la de Bethoven. Ahora que estamos ambientados diré, soy misántropo. Lo se, bonita forma de comenzar un relato, atrayendo al lector, chocándole lo que digo. Bien…es cierto lo que pensáis, odio al ser humano. Muchos dicen que voy por la calle odiando a las personas, que no puedo convivir con ellas o simplemente que me las quiero cargar a todas, me río, si los misántropos quisiéramos eso, hace tiempo que estaríamos en la Casa Blanca. Puede que vosotros creáis eso, pero mi visión del ser humano es más amplia, la misantropía me ha proporcionado una bonita y desarrollada opinión, así como objetiva del hombre. El ser humano es aquella especie que es incapaz de creer en valores sociales buenos, valores que se extraen de la realidad más palpable que la pantalla en la que leéis, pero si es capaz de creer en un Dios al que le piden la solución de las mayores de las angustias, buscando una seguridad, ¡PATÉTICO!, y no soy yo quien critica el cristianismo, ni el judaísmo, ni el Islam, ni el budismo, ni el pentecostalismo, ni el universalismo, ni el mormonismo, ni los testigos de jehova, ni la advaita vendata…bueno no se, podría seguir, como veis hay muchos chicos buenos que viven de eso, y es que las ideas iniciales de las grandes religiones como el cristianismo…si esas de solidaridad están bien…pero amigos, no nos engañemos, han dejado de ser valores pertenecientes a la teología. Diréis, que pesimista este hombre, tranquilos no me afecta, recordar, así empieza mi historia, soy misántropo. Pero no os culpo de todo lo que creéis, sólo buscáis una seguridad como la que os proporciona el derecho, saber lo que va a pasar cuando cometéis un delito es algo muy gratificante, pero saber que pasará después de la muerte (la mayor inseguridad existente en el mundo) eso no tiene precio, lo se, pobres ovejitas, lo se. Y así permanecéis sentados buscando refugio en vuestras creencias, acomodados en vuestros salones bebiendo una copita de champán ahora que llegan las fiestas, que por cierto sobra decir que odio. Pero repito no os culpo. Sabed que yo también buscaba repuesta, pero de repente un día me cansé, veía sólo muerte en los periódicos y un montón de cretinos que se dedicaban a decirte como vivir por la televisión, parecidos a una secta que te acomodara a este horrible sistema impregnado por falacias y visiones aparentes de lo que es la realidad…democracia ¡Ja!, y yo soy Maradona. Ideas preciosas las que reinan hoy en día, pero por favor no lo deseo a nadie, no miren la realidad, niños muriendo de hambre, marionetas fanáticas que se inmolan por sus dioses, dictaduras y aparentes democracias. Por favor no lo miren sería desastroso. Y mientras, todos nosotros sentados aquí, frente al ordenador, la realidad es cruel, y que podemos hacer, ¡NADA!, nada, la impotencia nos invade y no podemos hacer nada sólo saber vivir la vida con la realidad por delante y que algún día un jodido Gandhi fusionado con Jesucristo aparezca y nos arregle la cabeza a todos. La seguridad señores, la seguridad…ahí está el secreto, el mayor placer de la vida, la seguridad de lo que va a pasar, no os dejéis tentar por eso y salir del sofá a vivir la vida. Cuando piensen si hacer algo o no, háganlo, la vida sólo es vida cuando se vive, si la vida no se vive entonces se convierte en un simple símil de la muerte. Que me dicen ahora, lo se lo se, me tienen envidia también quieren odiar al ser humano, pero yo nací de esta manera y no puedo cambiarlo, pero a que me miran con otros ojos. Ya no les parece tan raro que odie la raza humana. Estarán preguntándose para que leches pondrían esa sinfonía que ya hace rato que acabó y para que leyeron esto si no he contado ninguna historia. La he contado, mi historia son mis ideas señores, aunque mis actos no tienen porque ser reflejo de ellas. Ojala lo fueran siempre porque entonces todos nosotros nos levantaríamos un minuto del sofá y cambiaríamos esta mierda. Compréndanme, soy misántropo e hipócrita como todos ustedes. Así es mi historia. Pero no me fue tan mal, estudio derecho, vivo con una mujer precios ay un compañerote piso genial y mi familia me quiere, he logrado ser una buena persona y porque no, tengo mi dinerito ahorrado, que siempre viene bien. ¿Conformismo? Quizás, pero júzguenme ustedes si se atreven, pero no pierdan el tiempo, mejor sigan sus vidas como si no hubieran leído esto y por favor, si pueden hacer feliz a alguien que no sean ustedes, no lo duden háganlo, actos desinteresados, ahí está el secreto, así se logrará el bien colectivo en esta bazofia. ¿Y cómo un misántropo llegó a estas ideas?, eso es otra historia, dejémosla para otro día. Aquí termina la sinfonía.