Malditos sean los bobos con medalla,
los probos ciudadanos, los chivatos,
los candidatos (cierra la muralla),
los ascetas a dieta de tres platos,
los ungidos, los líderes en serie,
los que tiran penaltis de cabeza,
los que ignoran la voz de la intemperie,
los que adoran al dios de la certeza.
Malditas sean las muertes naturales,
los que besan a plazos mensuales
y se confiesan en cuatricomía,
las mariposas macho con corbata,
la pétalos de rosa de hojalata,
la vil y escandalosa mayoría.