Abel Niquinga Ruiz

...como una voz del río...

...como una voz del río...

...como una voz del río...
...ella busca la razón de sus bríos...
...una campesina, como agua de roca, susurra...
...es con los pies inocentes que buscan su primera vez...
...asi se despiertan las pasiones que duermen por la vejez...

...como una voz del río...
...ella huye calcinada del frío...
...se refugia en unas manos de ayer...
...son del tabernero, que abrigaron su primera vez...
...un labrador exclama, detrás del tabaco, los gustos de su tez...
...ella no conoce soberbias, enseña su primera vez...

...como una voz del río...
...ella duerme, sin rencor, con la piel del café...
...no hace preguntas, solo menea la "miel"...
...una palabra mañanera, toca su aliento...
...despierta su cinto, ella llueve como el sol...

...como una voz del río...
...ella espera, con el pecho hervido, la señal del mantel...
...que sacude el herrero, cuando se va su primera vez...
...escondida, asiste a encuentros, como copa de papel...
...una voz grita, que le falta su mujer...

VICTOR ABEL NIQUINGA RUIZ
MARTES 21 DICIEMBRE 2010           17H07