mercedesdembo

LAMIÉNDOME

Temprano en al madrugada

siento que me chupan

el pezoncito.

Esa boca golosa,

esa lengua carnosa,

la reconozco entre miles.

 

No quiero abrir los ojos

y te miró de reojo

tú , para no despertarme

sigues quietamente

y muy cuidadosamente,

bajas poco a poco

entre mordiscos,

besos

y chupadas,

hacia el pozito,

de mi ombligo.

 

Allí descansas un rato

para tomar aliento

y buscar sosiego.

 

Sigues bajando y yo gozando

no quiero moverme,

la caricia de tus dedos

es como un pincel

en la mano experta del pintor.

 

Tu boca se mueve en roces ligeros,

se desliza por mi toda,

es un baile divino de piruetas

harmomiosas.

 

Cuando llegas al monte de venus

bien rasurado,

le cosquilleas con tu barba

con la saliva le suavizas.

 

Tus dedos húmedos separan delicadamente

los labios de la vulva acariciándolos suavemente.

 

Tu lengua insistente

sedosa ardiente,

lamen sutilmente el botón

que sonroja y se incha de placer.

Sigues chupando con chasquitos

olitas que me estremecen.

 

Mi vagina es un jardín maravilloso

allí crece una flor delicada,

a veces en forma de rosa

otras veces de tulipán o de clavel

con pétalos suaves.

 

Los abres delicadamente,

humeas el perfume exquisito

y allí te quedas

saboreando los manjares,

embriagándote en los vinos

flujos dulces

de esta fuente que no para

de derramarse.

 


Merche DemBar

20.12.10