rusalki alvarado

GAVIOTA DE CRISTAL

Emergiendo de tu cuerpo

socavo los alientos salobres del deseo.

 

Lentamente, recorro la cresta de tu piel,

Siento tu mar embravecido, con oleajes encendidos

cuyo rumor procura,

alcanzar el centro de mi fugaz locura.

 

Cabalgo sobre esas olas

Buscando dulzura hacedora de triunfos,

para transportarme hacia orillas serenas

donde sólo la arena acompaña el placer.

 

Por instantes brevísimos suspendida en el tiempo,

me convierto en gaviota de cristal exquisito.

Reflejo de tus ojos, lucecitas al vuelo

Paraíso escondido

de algún mundo de ensueños.

 

Para luego estallar,

Abrazada a tu espacio, En colores radiantes,

La mirada brillante, el cabello mojado.

Con suspiros pequeños suavemente regreso

de ese mar coralino, que navego contigo.