Un alma llora sin controlar su pena
y es que cuando el amor solo se adueña
de la voluntad de una niña demasiado ingenua
los trozos del corazón caen desde una peña
destrozando los sentidos de quien lo posea
y acabando con la razón de la triste dueña,
terminando en lagrimas la alegria infinita
que sintió una vez cuando era correspondida.
¿Como olvidar al amor que tanta ilusión robo
con un beso ladronzuelo que el corazón se llevo?
Esa niña llora, con el alma destrozada mojando la almohada
y duele tanto porque ella ahora no se siente amada.
Esa niña llora ya sin un consuelo
y desde el fondo de mi corazón yo la comprendo
¿Como no podría, si lo que veo
es un espejo con mi propio reflejo?