"La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso"
Franz Liszt
Miradas en crepúsculo de mi adoración,
contactos breves en miramientos,
recelo o devoción, en lejanía la desazón,
es la pasión de mis andares, que envuelve.
Solo amor al viento suelo escuchar vuestro nombre,
en mis pasos cotidianos, atravesando los cielos,
con ferviente emoción cuando en vuelo, mi anhelo.
Mi ojos imploran, esperan al tacto de vuestro apetito.
Bella percusión de dos amantes de corazón,
en sintonía de vuestros nombres,
ilusión que abandona suspiro en el viento,
para que, el amor me hagas, en arranque de deseo.
A mis ojos cerrados, con sueños asocié estrellas,
que en las constelaciones mis caderas, vuestro tacto recorre,
una caricia, un beso y vuestro aliento sobre mi cuello,
de mi nombre os adueñas, de la flor os cautivas y de mi cuerpo os deleitas.
Bésame, hazme sentir el calor de vuestro ser,
permite a vuestras manos galopar sobre mi piel
donde mis senos perennes juguetones, debajo el sostén,
en composición que se fusiona piel sobre piel.
Con mis antojos que espiro por los poros,
seducida en imperiosos movimientos,
como mi Romeo y yo vuestra Julieta,
engarzados en el tiempo, en dos sutiles siluetas
Os presento tímida melodía de amor,
sencilla en vocablos, impetuosos ardores,
apasionada en concordancias de afecto en armonía.
De él mi inspiración, mi eterna sinfonía de amor.
Clavel Rojo
© Alejandra P. Rodríguez Espinosa. Todos los derechos reservados