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Lunita Catamarqueña

Al anochecer, te asomas tímidamente entre

Las montañas y collares de nubes, así te dejas ver,

Lunita catamarqueña, mi lunita norteña,

Con una aureola de tenue luz blanca, tu hermosura me

Impacta, dejas mi corazón sentido, y a mi amor arrancas.

Casi sin darme cuenta en un instante te veo toda completa

Desnuda, Irradiando toda tu belleza.

Desciendes por la ladera, entre los montes y los arroyos

Te saludan todos los ríos, todas las flores; Y en la quebrada,

Bailan los duendes en las cascadas y con esa magia

Veo en ti reflejada, la imagen tierna de mi dulce madre.

Colores misteriosos les regalas a todos

Con ese inmenso juego de luz y sombras,

Mi voz entona con esperanza, una vidala del sueño niño

Y una zamba que expresa amor y gloria cuando te nombra.

Repartiendo todos tus dones a manos llenas,

Inspiras canciones, te escriben poemas.

Bajo tu resplandor de luna llena, eres muda testigo

De amantes casuales y amores sombríos.

En mi garganta brota la semilla fecunda del canto,

Que habla del llanto y la alegría de recibir en los brazos

El nacimiento del hijo mío…

 

Raul Enrique Perdiguero Samaja