¿Que hermoso seria volar entre el espacio y las estrellas acompañados de cometas y violines intentando desde allí construir la meta de los sueños con cánticos de alboradas en los amaneceres primaveraes, y en el otoño, edificar al calor de nuestros besos la multiplicación de la alegria como un símbolo eterno de amor e inspiración de nuestros versos y nuestros poemas de amor?. ¿Que sueños serian nuestros sueños si en ellos lográramos sentirnos soñados en un despertar real? ¿Que le envidiaríamos a romeo y Julieta si a cambio de un desenlace fatal nos inundáramos en lagrimas de felicidad y besos? ¿Que mas pudiéramos pedirle al sol, la luna y a nuestro mismo Dios si en medio de los desaciertos encontramos la luz que alumbra el día a día de nuestras vidas para darnos aliento sabiduría y fortaleza a nuestro amor? ¿Que pasaría si tu y yo tendemos nuestras manos para abrazar en el mundo a los que nunca han tenido el calor de un abrazo y contagiar de esperanza el desarraigo del amor de los que han llorado la perdida o la búsqueda del ser amado? Allá no muy lejos de aquí están las respuestas, las encontraremos en nosotros mismos en una mirada, en una expresión de nuestros labios, las encontraremos cuando en las noches tu allá yo aquí tratamos de sacar de nuestros adentros la palabra exacta que nos de el aliento para continuar lo que a veces nos parece estático porque tenemos la distancia haciendo huella en nuestras vidas; impidiendo ver, sentir y acariciar con nuestros ojos el alma y la pureza del amor, impidiendo entrelazar nuestras manos en figuras abstractas que nos mantengan unidos en la marcha por el hoy mañana y siempre.