Me asfixio entre palabras,
renazco entre tus pensamientos,
¿Debo acaso callar todo lo que
te profeso?
Perseguiría el océano
si en un beso eso me pidieras.
Fémina de ojos silvestres,
es tu canto mi condena,
tu gloria mi anhelo,
Perderé todo lo que no he
poseído por amarte,
te amare con la locura de un
desmemoriado
y la cordura de un ángel.
Labios traslucidos que esclavizan mil y
un estrellas, y entre ellas a mi,
crepúsculo del que
huye el viento una vez más.
Corazón tenue que duerme
entre llantos y sonrisas, entre
centellas y luceros, entre
mi mundo y el tuyo.
Pasión eres en una mirada,
mirada que esboza secretos en
mi piel ceniza y escurridiza.
¡¡Te amo!! Razones, no existen,
te encuentro sin haberte perdido;
ocaso mudo que delira en la
espera de tenerte, ello soy sin ti.
Solo se una cosa, lo demás lo ignoro,
¡¡Te amo!! Te lo digo una vez más
con el horizonte sobre mi pecho,
con la luna sobre mis hombros.
¡¡Te amo!! Canto de sirena,
Perfume de gardenia, suspiro que
Silencioso, danza en mi mente
Como un otoño que encendido
tintinea sobre la pradera.