MI NIÑO SONRÍE Y ME SONRÍE EL CIELO
Mi niño sonríe y me sonríe el cielo,
parece una estrella en mis noches largas,
aquí en mis pupilas parece un lucero.
Hileras de perlas hay en su sonrisa,
hay luz en su cara,
refleja su rostro una paz que embarga.
Su voz es cascada, es suave corriente/
y cuando le escucho siento que mi alma
en su voz de ángel , ella así se envuelve.
Mi niño entre miles es un niño bueno,
me creo ser alguien,
cuando el me dice con tanta ternura
‘papi yo te quiero’.
El y sus hermanos son mi adoración,
los beso, los mimo, les doy mi presencia,
y ellos me abrazan con tanta dulzura
me entregan de gratis toda su inocencia.
Siempre el me anima con gran alegría
al mirarme tierno,
hace que me olvide de cualquier tristeza,
y juego con el y me hago un pequeño.
En su cabecita le doy mil caricias
y entonces lo veo a el sumergirse
como un submarino, como un clavadista
en el sueño dulce lo veo rendirse.
Su amor me contagia y casi sin saberlo
caigo yo dormido junto al lado suyo
y luego jugamos… en otro universo.