Vos sois primavera
mas, aún teniendo eso en mente
vos seguís siendo invierno
hálleme aquí, desnudo ante la intemperie
que deja helados mis sentimientos
ante vuestra pasividad
¿para qué arrepentirme de mis actos?
soy yo el cómplice principal de la mentira
por haberla dejado enhebrarse
cual tela de araña
durante la fría mañana de rocío
Sois vos...
el temple que la espada no posee
Heme aquí, también sin razón
sin verdad que conjugar con mis labios
Que la sangre fluya asimismo por vuestras manos
si de verdad amaís a este mundano perro del tiempo
pues os concede el arma
para que arrebateis los sueños
Adiós, Eleanor
Adiós...