Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

COTIDIANA

 

Es posible que el hoy  -fuera mañana-

o que el mañana pasado

o que el ayer no exista.

Estoy cansado de esperar, atravesar la acera

con la mirada triste

encontrarme el mismo poste de la esquina

y esperar,                  y esperar a que anochezca.

 

Preferiría estar acostado mirando el techo

donde caminan a veces las hormigas

o vuela alguna palomita y se posa en la lámpara,

que aburrido es el día

con la misma banqueta,

me siento como el gato que ronronea

recostado sobre una almohada

esperando que arribe el alba.

 

No hay coherencia            quizás en las palabras

cuando duerme el alma

y el corazón despierta,

cuando mi mano toca   -cuando mi voz te arrulla-

o te miro  templada en el cine…

 

 

en los parques que recorremos, tomados de la mano

como dos adolescentes

-dejemos el pasado en nuestras manos

cuando tu beso rondaba mis labios

y recetemos a nuestro amor

nueva nostalgia-