Ven, no pierdas más el tiempo
fingiendo que muy adentro no sientes este dolor
cuando tu corazón casi se salé del pecho
grítando con estruendo este grande amor.
Ven, no intentes engañarme
sabes que no podrías jamás olvidarme
pues tu corazón andante, al mírarme
un te amo infinito es lo que sabe enseñarme.
Ven, no sufras por tonterías,
que quién sabe que no harías
si tu orgullo y vanidad no te hicieran desvariar
si solo vinieras a mi, si supieras pérdonar.
Ven, deja a un lado las vanidades
que el féstejo y los manjares de este banquete prohibido
están hechos para dos amantes que casí son uno mismo
unidos ante el abismo del recelo y la traición.
Ven, y olvida lo que ha pasado
que el amor es algo humano y equivocarse también
puesto que así lo veo, ¿porque así no lo ves?
no me hagas pensar otra vez que no puedes comprender.
Ven, y cerremos con un dulce beso
esto que tanto queremos y que no tenemos
amor es un sentimiento prodigioso y eterno
que no sabe de castigos, pero si de premios.