Labios arcanos que revelan secretos
a bocas abocadas a besos traviesos,
con lenguas lenguaraces que esconden misterios
en grutas de olvido, pecado y sahumerio.
Ojos que encierran enigmas inescrutables
para ojos que publican verdades ancestrales.
Miríadas de miradas se asoman al balcón de mi alma
a otear un cielo estrellado de calma.
Brazos abiertos en noches cerradas
con manos tendidas y piernas postradas.
Serpientes que reptan en musgos mullidos
como la trepadora caracolea en bucles tupidos.
Tragos de placer en mi fuente de vida,
sacias tu sed a ocultas en mi guarida.
Cuando tu bóveda se abre a mis deseos,
el universo entero se contrae y se expande en miles de fuegos.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.